Gracias a uno de los trabajos que me ha tocado desarrollar en el Máster que estoy realizando, me he sumergido a fondo en este tema tan interesante y en ocasiones tan complejo, el oxígeno en los tejidos. Muchas veces nos centramos en repeticiones, series, ritmos y recuperaciones que no sabemos muy bien de donde salen. En el mejor de los casos las basamos en libros y artículos de calidad. Y en el peor de los casos, en lo que me dice el vecino, en las revistas generalistas, etc. Por supuesto, lo que debemos hacer es basar lo que hacemos en libros y artículos de contrastada validez, nos basaremos por tanto en la evidencia científica. Casi siempre, esta información es muy técnica y solo los profesionales del deporte y los apasionados por leer sobre entrenamiento comprenden de dónde salen estos números y por qué los hacemos.
Yo me preguntaba, ¿qué podríamos utilizar como valor individualizado para proponer estos valores? Pues bien, aquí es donde entra el oxígeno. Muchas veces usamos otras mediciones como la frecuencia cardíaca, el lactato, la temperatura, etc. Pero todos, están vinculados al oxígeno. Sin oxígeno nos morimos, sin oxígeno el músculo no funciona. El oxígeno es inmediato, medirlo es fundamental para comprender el resto de procesos.
Sabías que el tendón tiene menos oxígeno que el músculo y por tanto le cuesta más adaptarse a las cargas de entrenamiento.
Sabías que en un mismo músculo, llega más o menos sangre y por tanto más o menos oxígeno según la parte de este.
Sabías que en un músculo con una lesión crónica compartimental, su lado no lesionado se ve afectado por la hemoglobina que recibe.
El juego que da el tema y lo que queda por investigar… Que apasionante es entender la biología para posteriormente aplicar todo lo demás. El oxígeno sin duda nos ayuda muchísimo.
Y para acabar esta reflexión, comentar que lo importante no es lo que se hace, es por qué se hace y para qué se hace. Cada persona debe conocer su cuerpo, saber hasta dónde puede dar y cómo lo puede desarrollar. La labor de educar en educación física y corporal es fundamental y sin duda el oxígeno nos va a aportar una gran cantidad de información y feedback que si lo sabemos utilizar hará de nuestro deporte una actividad saludable y placentera.