Las lesiones se hacen famosas si jugadores mediáticos las sufren. En este caso, la fractura o fisura de Neymar del quinto metatarso del pie, ha hecho que muchos se interesen por esta lesión. Si operar o no, y el tiempo de recuperación de la misma. El parte médico de Neymar decía; que sufre “un esguince de tobillo y una fisura del quinto metatarsiano de su pie derecho” Como nunca sabremos exactamente el alcance de la lesión, y es un tema médico, debatiremos basándonos en la evidencia en diferentes casos.

¿Operar o no operar?

La mayor parte de estudios van en la misma línea;

Wu et al. 2017, indican que en jóvenes o atletas con fracturas avulsionadas desplazadas de la zona I del quinto metatarsiano, la reducción cerrada y la fijación percutánea (operación) con tornillos proporcionan una fijación anatómica estable y una movilización temprana en comparación a un tratamiento conservador de no operación.

Otro estudio de O’Malley et al. 2016, con 10 jugadores de NBA, cuya zona de fractura fue II y III,  se les hizo a todos operación. Se concluye que estos atletas tienen riesgo de refractura. Las refracturas no son poco comunes incluso después de la curación completa del hueso, lo que subraya la importancia del monitoreo post operatorio. En este estudio 3 deportistas tuvieron refractura.

En una revisión (Mallee et al. 2014), para esta lesión del quinto metatarso, la operación mostró los mejores resultados en los estudios revisados.

¿De qué tiempos estamos hablando?

En el estudio de jóvenes atletas de Wu et al. 2017, muestran como caminaron con el peso completo en el grupo operado (p < 0.05, 6.62 + 0.74 semanas) y en el grupo NO operado (7.42 + 1.01 semanas). Los deportistas operaron volvieron al “trabajo” a las 8.05 + 0.87 semanas, mientras que los NO operados a las 9.25 + 0.97 semanas.

En el caso de los jugadores de NBA (O’Malley et al. 2016), 3 tuvieron una refractura y los otros 7 volvieron a la competición a las 9.6 semanas (rango, 7 a 12 semanas). En este estudio, se indico a través de radiografía como la curación promedio del hueso fue de 7.5 semanas (rango 6.0 y 10.0 semanas).

En la revisión (Mallee et al. 2014) , el retorno promedio al deporte fue de 19 semanas para el tratamiento conservador y de 14 semanas para el tratamiento quirúrgico.

En definitiva, una lesión habitual en este tipo de casos, en cuya recuperación se pueden dar problemas de refractura si no se tiene un control adecuado, incluso después de la curación ósea. Existen diferentes riesgos intrínsecos propios de la estructura del pie del deportista que pueden hacer que uno sufra esta lesión, estos los podéis ver en el estudio de los jugadores de NBA, no es el objetivo de este post. Por tanto, sea la decisión que sea, parece que optar por la operación puede ganar algo de tiempo pero sobre todo, funcionalidad a corto-medio plazo, pero como se indicó por parte de Wu et al. 2017, a los 12 meses, la diferencia entre los que se operaron y no operaron, no fue significativa. Siendo que hablamos de deporte de élite, puede ser la mejor solución. En el resto, cada caso es un mundo y será vuestro médico y vosotros mismos, los que decidáis la mejor opción. Lo que sí es claro, que el proceso de curación ósea es el que es, no queda otra. Y la recuperación deberá ser progresiva y controlada, teniendo una buena readaptación físico deportiva.

Bibliografía:

Mallee, W. H., Weel, H., van Dijk, C. N., van Tulder, M. W., Kerkhoffs, G. M., & Lin, C. W. C. (2014). Surgical versus conservative treatment for high-risk stress fractures of the lower leg (anterior tibial cortex, navicular and fifth metatarsal base): a systematic review. Br J Sports Med, bjsports-2013.

O’Malley, M., DeSandis, B., Allen, A., Levitsky, M., O’Malley, Q., & Williams, R. (2016). Operative treatment of fifth metatarsal Jones fractures (zones II and III) in the NBA. Foot & ankle international, 37(5), 488-500.

Wu, G. B., Li, B., & Yang, Y. F. (2017). Comparative study of surgical and conservative treatments for fifth metatarsal base avulsion fractures (type I) in young adults or athletes. Journal of Orthopaedic Surgery, 26(1), 2309499017747128.