La rodilla tras una reconstrucción del ligamento cruzado anterior exhibe un estrés rotuliano significativamente mayor comparado con la rodilla no lesionada o la rodilla de un grupo control durante la carrera (running). Dada la relación propuesta entre la carga articular rotuliana y la lesión femoropatelar, el presente estudio proporciona una idea de por qué los pacientes con ACLR pueden tener una mayor incidencia de dolor patelofemoral.

Se encontró una diferencia significativa en el momento de la extensión de la rodilla, en los ángulos de flexión de la rodilla, en la fuerza de contacto patelofemoral (aproximadamente 23%) y en la presión de contacto femororrotuliana (aproximadamente 27% mayor) entre la ACLR y la extremidad no lesionada (P ≤ .04) ACLR y la extremidad de control (P ≤ .04); No se encontraron diferencias significativas entre los miembros no lesionados y control (P ≥ .44).

Se trata de un estudio en cuyo grupo de reconstrucción de LCA encontramos a un grupo de deportistas profesionales de diferentes deportes con 10 mujeres y 24 hombres con una media de operación de 7.8 meses [+/- 1.3 meses]). Un buen proceso de recuperación y readaptación, así como de re educación en la carrera con herramientas de control motor y biofeedback serán necesarias para llevar al deportista a una recuperación completa.


Fuente: Herrington, L., Alarifi, S., & Jones, R. (2017). Patellofemoral Joint Loads During Running at the Time of Return to Sport in Elite Athletes With ACL Reconstruction. The American Journal of Sports Medicine, 0363546517716632.