Un reciente estudio (Ho et al. 2018) demuestra que correr cuesta abajo (decline running) resulta en un incremento del pico de estrés en la articulación femoropatelar (PFJ) y estrés integral en el tiempo en comparación con correr en llano y en inclinado cuando se hace a la misma velocidad. Este incremento del pico de estrés en PFJ corriendo en declinado se relacionó con un un incremento de las fuerza de reacción en dicha articulación, resultando en una disminución del ángulo de flexión del tronco.

Correr cuesta abajo aumenta significativamente el estrés articular patelofemoral

Comparando inclinado y a nivel, no se vieron diferencias significativas.

Los resultados de este estudio pueden ser usados para diseñar estrategias específicas a la hora de correr para no provocar un excesivo estrés en la articulación PFJ cuesta abajo.  La flexión del tronco tendrá un papel fundamental en estas estrategias de prevención.

  • Correr cuesta abajo aumenta significativamente el estrés articular patelofemoral
  • La carrera en subida no altera el estrés articular patelofemoral
  • El estrés articular en la carrera en bajada se debe principalmente a una menor flexión del tronco

Fuente: 

Ho, K.-Y., French, T., Klein, B., & Lee, Y. (2018). Patellofemoral Joint Stress during Incline and Decline Running. Physical Therapy in Sport.