Un reciente estudio de la Journal of Orthopaedic and Sports Physical Therapy (2015 Jan 1) realiza una investigación biomecánica sobre la carga articular en la rodilla al correr rápido y lento. Y si el número de pasos influenció en dicha carga.

Se analizaron 16 runners amateurs o recreacionales a diferentes velocidades, unos 8 km/h, 12 km/h y 15,5 km/h en una distancia de 1000 metros.

Se concluyó que en esa distancia, la carga articular por cada paso es menor cuando corremos despacio, sin embargo, si sumamos el total de las cargas en esa distancia, la articulación de la rodilla soporta a la larga más carga que corriendo rápido. La razón principal en este aumento, evidentemente, es el aumento de pasos en la distancia determinada.

Se me ocurren muchas propuestas prácticas y muchos interrogantes dentro de los medios de entrenamiento para runners amateurs. Os dejo un par de preguntas de reflexión, ¿será el mismo plan de entrenamiento uno que hace una maratón en 3h que otro que lo hace en 5h? ¿Los niveles de fuerza deben ser trabajados solo por los que quieren mejorar “marcas”? ¿Empezar a correr es correr? ¿Todo el mundo puede correr?

Entonces, ¿corro rápido o lento? Rápido me lesiono, lento también a la larga, ¿qué hago? Cada caso es un mundo, no podemos generalizar ni existen recetas mágicas.